Guía completa sobre los Tipos de Terremotos y cómo afectan a México

Los terremotos, o sismos, son vibraciones repentinas de la tierra causadas por el movimiento de las placas tectónicas. Estos poderosos eventos naturales pueden impactar profundamente la vida diaria, dañando infraestructuras y comprometiendo la seguridad pública. En regiones propensas a la actividad sísmica, como México, es importante que los residentes identifiquen los diferentes tipos de terremotos  y aprendan qué hacer en caso de que ocurran. Además, es recomendable que consideren la protección que ofrece un seguro de casa, ya que puede aliviar las pérdidas económicas derivadas de un sismo.

Los terremotos se clasifican por su origen, profundidad y mecanismo de falla, una división que nos ayuda a entender mejor sus características y a prever sus posibles impactos. A continuación, exploraremos los principales tipos de sismos, organizados en estas tres categorías:

Tipos de terremotos según su origen

Los terremotos pueden ser clasificados de diversas maneras, una de las cuales es según su origen. Dependiendo de las fuerzas geológicas que los provocan, los terremotos pueden dividirse en tres tipos principales: tectónicos, volcánicos y de colapso.

Terremotos Tectónicos

Estos son los tipos de terremotos más comunes y se producen por el movimiento de las placas tectónicas.  Estos movimientos sísmicos pueden ser clasificados como “divergencia” cuando las placas se separan, de “convergencia” cuando las placas se chocan o colisionan entre sí o de “transformación”  donde se deslizan lateralmente una respecto a la otra.

Terremotos Volcánicos

Relacionados con la actividad volcánica, estos sismos ocurren debido al movimiento del magma dentro de un volcán, lo que puede generar fracturas en las rocas circundantes. Estos son ejemplos claros de cómo la actividad subterránea influye en los tipos de sismos.

Terremotos de Colapso

Resultan del colapso de cavernas subterráneas o grandes deslizamientos de tierra y rocas. Aunque menos frecuentes, estos sismos subrayan la variedad de procesos geológicos que pueden provocar temblores.

Tipos de terremotos según su profundidad

Los terremotos también se diferencian por la profundidad a la que ocurren, lo cual tiene un impacto directo en su intensidad y en el daño que pueden causar en la superficie. Esta clasificación se basa en la profundidad del hipocentro, el punto dentro de la tierra donde se origina el terremoto.

Terremotos Superficiales

Estos terremotos ocurren a menos de 70 kilómetros de profundidad, son generalmente los más destructivos debido a su cercanía con la superficie terrestre. Dada esta proximidad, los terremotos superficiales son responsables de la mayoría de los daños significativos relacionados con sismos. La energía liberada durante estos eventos no tiene que atravesar mucho terreno antes de impactar estructuras y ecosistemas en la superficie. 

Terremotos Intermedios

Este tipo de terremoto ocurre entre los 70 y 300 kilómetros de profundidad. Aunque estos sismos liberan gran energía, su impacto en la superficie no es tan severo como el de los terremotos superficiales. Sin embargo, pueden sentirse en áreas extensas alrededor del epicentro.

Terremotos Profundos

Ocurren a profundidades mayores de 300 kilómetros y, aunque pueden liberar grandes cantidades de energía, su efecto destructivo en la superficie suele ser menor. Debido a la gran profundidad a la que se originan, la mayor parte de la energía de estos terremotos se disipa antes de llegar a la superficie, reduciendo su potencial destructivo pero pudiendo afectar un área geográfica muy amplia.

Tipos de terremotos según el mecanismo de falla

Los terremotos también pueden clasificarse según el mecanismo de falla que los origina, lo que ayuda a entender las interacciones entre las placas tectónicas que provocan estos eventos sísmicos. Los mecanismos de falla describen cómo y en qué dirección se mueven las placas tectónicas durante un terremoto, proporcionando pistas vitales sobre las fuerzas geológicas en juego.

Terremotos de falla normal

Estos terremotos ocurren en áreas donde las placas tectónicas se están separando. En estos casos, una sección de la corteza se mueve hacia abajo en relación con la otra, lo que generalmente sucede en los límites divergentes de las placas. Este tipo de movimiento sísmico resulta en la extensión y adelgazamiento de la corteza, lo que permite la formación de nuevas áreas oceánicas y la expansión del fondo marino.

Terremotos de falla inversa o de cabalgamiento

Estos se producen en zonas donde las placas tectónicas están en compresión y una placa se desplaza hacia arriba respecto a la otra. Son comunes en las zonas de subducción y los límites convergentes de placas. El movimiento ascendente de una placa sobre la otra genera intensas presiones que pueden dar lugar a terremotos potencialmente poderosos y con alta capacidad de alterar significativamente el paisaje.

Terremotos de falla de deslizamiento lateral

Estos sismos se generan cuando dos bloques de la corteza se deslizan horizontalmente uno respecto al otro, típicamente a lo largo de una falla transformante. Las fallas transformantes no implican la creación ni destrucción de corteza terrestre, pero su deslizamiento lateral puede causar terremotos notables, como es el caso de la famosa falla de San Andrés en California.

Tipos de terremotos más frecuentes en México

México es una de las zonas más activas en cuanto a terremotos debido a que se encuentra sobre varias placas tectónicas. Esta ubicación provoca una gran variedad de movimientos sísmicos que pueden ser bastante distintos entre sí.

Terremotos de México y su relación con las placas tectónicas

Los movimientos sísmicos que más ocurren en México se deben a cómo se mueven y chocan las placas tectónicas. Estos movimientos pueden ser de tres tipos: falla normal, donde las placas se separan; falla inversa, donde una placa se desliza sobre otra; y falla de deslizamiento lateral, donde las placas se deslizan horizontalmente una contra la otra.

Las placas de Cocos, del Pacífico y Norteamericana son las principales responsables de la actividad sísmica en México. Por ejemplo, cuando la Placa de Cocos se desliza debajo de la Placa Norteamericana, se producen algunos de los terremotos más fuertes que afectan el sur y centro del país. Estos terremotos, que pueden ser muy destructivos, ocurren con mayor frecuencia en áreas como la costa del Pacífico y el altiplano central.

Importancia de un Seguro de Casa en zonas sísmicas

Vivir en una zona con alta actividad sísmica como México, donde los tipos de terremotos varían debido a la interacción de placas tectónicas, resalta la necesidad de estar preparados. Un seguro de casa ofrece reparación tras los daños causados por un movimiento sísmico, y también proporciona una red de seguridad financiera, permitiendo que tú y tu familia se concentren en la recuperación tras el terremoto sin preocuparse por los costos.

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